Vino, según el tipo de Pescado

El maridaje o el arte de aunar un tipo de vino a cada tipo de comida para realzar los sabores de ambos alimentos, puede convertirse en un auténtico placer para el paladar.

 

Cuando hablamos de maridaje se suele hablar, generalmente, de vinos tintos y carnes, aunque lo cierto es que esta experiencia también puede sentirse con cervezas, vinos blancos, champán y alimentos como el pescado. Y en este último vamos a centrarnos ahora…

Si quieres vivir una auténtica experiencia culinaria la próxima vez que tomes pescado o marisco, sigue leyendo. Ya sea en un restaurante o en casa, te contamos cuál es el mejor vino que puedes probar con cada uno de ellos. Atún, marisco, salmón, verdejo, albariño, tinto… ¡Toma nota de los mejores maridajes para cada caso!

*Salmón: El salmón es un pescado muy graso (y rico en omega 3), por lo que marida muy bien con los vinos tintos jóvenes. Nosotras te proponemos también degustarlo con bebidas espumosas que quizás te agraden más, como el cava, el champán o el prosecco, uno de los vinos blancos espumosos más famosos de Italia.

*Merluza: Este pescado, que suele cocinarse en elaboraciones y recetas sencillas (a la plancha, al vapor, al horno, empanada…) marida muy bien con vinos albariños y verdejos. Los vinos frescos y no demasiado ácidos serán los mejores aliados para este alimento.

*Pescado azul: las sardinas, las anchoas, las truchas, la caballa o el atún… todos los tipos de pescado azul, de intenso sabor y con más grasas omega 3 que otros, combinan muy bien con los vinos rosados con cuerpo. Apuesta por los que estén elaborados con uvas merlot o sauvignon.

*Lenguado: Los pescados suaves como el lenguado o el rodaballo casan muy bien con los vinos blancos frutales y aromáticos. Apuesta, si te apetece, por un verdejo, un albariño o un sauvignon blanc.

*Ostras: Para degustar este selecto marisco, apuesta por un vino espumoso seco o un vino blanco ligeramente afrutado. Y por qué no, también puedes tomarlas con una copa de rosado o de vino tinto joven.

*Marisco: Los crustáceos como las gambas o las cigalas maridan de maravilla con los vinos blancos. También puedes probarlas con un verdejo o un tinto joven. Si tomas el marisco en arroz (en una paella o en un risotto, por ejemplo), te recomendamos que apuestes por un vino blanco joven muy fresco o un rosado.

FUENTE EL SIGLO

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