El Vino con la Uva de Nuestros Abuelos

Por qué el Bonarda, el vino con la uva de nuestros abuelos, es una opción para los jóvenes.

 


El reconocido enólogo Ángel Mendoza plantea en esta nota sobre el Bonarda «un desafío agrotécnico, enológico y comercial para la Federación de Cooperativas».
Bonarda es la uva tinta más maleable y divertida que poseen los pequeños y medianos productores vitícolas mendocinos. Sobre todo, muy cultivada en los distritos de Lavalle, San Martín, Junín y Rivadavia, pero muy repartida en el resto de comunas mendocinas (Valle de Uco y oasis sur). Su notable rendimiento de kilos por hectárea,es la razón mayor que los productores deciden plantar en sus viñedos.
Con ella es posible crear diversidad de productos vínicos, dependiendo de la vocación de los terruños y el talento de los agrónomos y enólogos.

Desde «White Bonarda» hasta «Bonarda de culto». Desde «Bonarda convencional» a «Bonarda joven», de maceración carbónica, termovinificación o Ulises corto.
Seguramente Fecovita reúne en sus cooperativas vitivinícolas miembros, el más grande volumen de vino Bonarda producido en el mundo.

La Bonarda es un varietal que prácticamente no existe en otras partes del mundo. Solo hay unas pocas hectáreas en Napa Valley, Estados Unidos, en Saboya, Francia y en la Lombardía, Italia. Esto es una notable ventaja comparativa por su potencial crecimiento , al ser un varietal prácticamente único en el planeta. Lo que afirma que el oasis noereste mendocino es la Capital Mundial del Bonarda.

Del punto de vista agronómico, necesita una acción diligente para clasificar suelos, climas, clones, selecciones masales, rendimientos, grado de madurez, estado sanitario y logística de cosecha.

Varietal de madurez tardía, muy productiva, con desequilibrio de vigor / producción, sensible a la lluvia, muy sensible al Sol (y el gusto final de fruta cocida o higos secos ). Con dificultades para madurar en suelos pesados , fríos y compactos. Ama los arenales. Necesita fertilización dirigida.

– Del punto de vista enológico, presenta problemas en maceraciones descontroladas y prolongadas, donde aparecen sabores amargos y secantes desagradables. Necesita prolijas condiciones de fermentación y maceración , para optimizar sus componentes de calidad, color, aromas frutados, frescura ácida y sabores suaves. Es una variedad de piel fina y más de 3 semillas por grano. Esto complica cuando se extienden los tiempos, las temperaturas superiores de 25°C en fermentación y programas bruscos de maceración.

Soy un ferviente defensor de la termo vinificación, el procedimiento más eficiente, diferencial e innovador para este varietal como vino joven, frutal, fresco y suave.

Por la extracción rápida y enérgica del calor ( 80°C ) de los minerales de los hollejos, requiere estricta corrección de pH inferior a 3,5. La fermentación controlada debe ser a partir de mostos límpidos con turbidez inferior a 500 NTU (para evitar marcada presencia de compuestos sulfurados de reducción). Y es posible la cofermentación con variedades de madurez tardía o ciclo largo. Incluso es muy recomendable la cofermentación con reservas ácidas de cosechas en envero.

También, la maceración carbónica, los vinificadores rotativos, los autofermentadores Blacher o Ganimedes y Ulises corto pueden ser muy buenos protocolos para elaborar vinos Bonarda joven. Siempre el pH debe ser inferior a 3,5 .

Para vinos Bonarda argentinos de culto, es importante definir terruños con noches muy frescas , con madurez lenta y completa superando los 13 °GL. Es muy importante encontrar el mejor equilibrio de fruta / canopia o follaje. No pueden faltar 15 hojas por brote . También es importante definir los métodos y estilos de crianza . Puede ser muy importante registrar los viñedos más antiguos, con más de 50 años para definir una noble categoría de vinos de viñedos patrimoniales, histéricos u old wines.

– Del punto de vista comercial, necesita mayor comunicación y compromiso. Se necesita diversificar la oferta y ser menos «malbec dependiente» . Requiere mejor posición de precio y conocer los mejores momentos Bonarda.

– Es posible que este varietal responde mejor a las costumbres modernas de alimentación sana y más liviana / frugal que requieren los ciudadanos de grandes urbes.

– Con Bonarda joven, buscaría el desafío comercial de abordar el «territorio pizza con vino», «Hasta la pizza, baby» y la mayoría de los negocios de comidas rápidas.

Presenta un marcado interés de exportación en países como Canadá, Brasil, USA y Reino Unido.

En nuestros vinos de línea no debería faltar los caracteres determinantes de este noble vino:

Color intenso rojo violáceo, granate, púrpura estable (IC mayor a 1500, matiz menor de 0,7), aroma fragante, franco, distinguido de fruta roja fresca y madura (frutilla, ciruela, arándanos). Sin vestigios de fruta cocida y fruta seca. Sabor suave con buena frescur ácida y alcohol moderado. Marcada suavidad sin finales secos, amargos y astringentes.

En vinos de culto o reserva: Notas de roble moderadas, elegantas y sabrosas de chocolate, tabaco y caramelo. Evitar los tonos tostados de café negro o ahumados. Utilizar la madera como condimento, no como ingrediente.

Referencias del mercado: Finca Las Moras Bonarda, Alambrado Bonarda, Finca Las Perdices Bonarda Reserva , Pala Corazón, Gran Dante, Nicola Catena, Saint Felicien, Emma Zuccardi Bonarda Valle de Uco, Finca Las Liebres de Alto Las Hormigas, Nieto Senetiner Bonarda Patrimonial, El Enemigo Bonarda.

EL AUTOR. Ángel A. Mendoza. Lic. en Enología.

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